lunes, 18 de julio de 2011

Otras bellezas

Concurso de belleza internacional.
La belleza siempre llama la atención y en Tailandia existen casos excepcionales que pueden verse desde un punto de vista singular.

Los katoey son parte de una sociedad tolerante que acepta lo diferente y le otorga una libertad poco vista en otros países. Se pueden ver en los diversos niveles sociales y en los más variados sectores productivos sin que haya un puritanismo que les señale. Es una característica que proyecta a Tailandia como una tierra más humana donde se puede vivir independientemente de los gustos y preferencias.
Reina de belleza.


Beauty always is something that calls one attention. In Thailand there are exceptional cases that one can see from different views.

Here, the Katoeys are part of a tolerant society which accepts differences and gives freedom to those that look or are different, at least in a better way that in many other countries.  They can be seen in a all social levels and in the most vaious productive sectors of the economy wihout fear or being pointed out.  It is  acharacteristic that show Thailand as a more human land where people can live and let to live regardless one's preferences or tastes.


Articulo/Article

Las otras bellezas           Publicada:  18 julio 2011 12:11 hrs. en Diario de Yucatán
Jorge LuisHidalgo Castellanos

"Cuando veas a una chica que es demasiado bonita, ten cuidado porque podrías llevarte una sorpresa" es la frase que mencionó un amigo diplomático taiwanés que había vivido tres años en Bangkok y que realmente se adentró en su cultura y aprendió a hablar el tailandés. Un conocedor. Yo preparaba entonces mis cosas para pasar uno años en el otrora Reino de Siam y desconocía casi todo de este lugar.

Una tarde, ya viviendo en la capital tailandesa, vi en la calle a una chica que destacaba entre la gente por su casi perfeccion. Recordé de inmediato lo que me había dicho mi amigo meses antes en Belice, cerca de nuestro Yucatán.  Era joven, alta, curvilínea, de rostro precioso, de muñeca tailandesa. Días después, la volví a ver en la TV, presentando un programa en el que se daba cuenta de un concurso de belleza, Miss Tiffany. Las participantes del concurso provenían de todo el mundo, pero en su mayoría eran asiáticas. Noté entonces que todas ellas en realidad había nacido siendo niños.

En Tailandia existe lo que se conoce como Katoey, muchachos con alma y personalidad femeninas que en términos generales son aceptados por la sociedad. Se visten y asumen como féminas. Sin caer en divagaciones antroposociológicas y menos psicológicas, se puede decir que los Katoey encuentran en su país un espacio que les permite desarrollarse sin temores y con mayor libertad.


Con el tiempo, al vivir en Tailandia se percibe que en todos los ámbitos encuentra uno a los conocidos también como "ladyboys", término adoptado del inglés que no refleja realmente la esencia de los Katoey y a veces los denigra, cuando lo relevante de Tailandia es precisamente su tolerancia al género o mejor dicho al denominado tercer género. En ella incide mucho el budismo, religión mayoritaria en Tailandia que tiene a la tolerancia como uno de sus preceptos básicos. Los Katoey son aceptados en este país, no solamente en las ciudades sino también en las áreas rurales y se encargan en muchos de los casos de atender a su familia, alimentarla y cuidar a sus padres cuando están ya ancianos. Hay incluso la creencia de que traen suerte a la familia, y en efecto, esa suerte en algunos casos se manifiesta con el éxito en las artes o en los negocios. Se conoce el caso de artistas, figuras de la TV, modelos, ejecutivas o deportistas que son Katoey. Es famoso el equipo de Vólibol "Steel Girls" que en 1996 ganó el campeonato nacional. Muchas tienen profesiones comunes y corrientes, como secretrarias, vendedoras, enfermeras, taxistas, maestras, todas, eso si, integradas a la sociedad. Sin embargo, es verdad que algunas se dedican a otros giros, pues finalmente existe libertad, tolerancia y necesidad. Nunca mejor usado el dicho: "En gustos se rompen géneros".

Existe, por supuesto, la opción quirúrgica para los Katoey, que no es cara, pero implica no sólo coraje sino tiempo de adaptación y ayuda psicológica. Todo bastante avanzado en Tailandia por cierto, por lo que no es inusual que vengan de otros países a cambiarse completamente. Impresionante es el resultado, al grado tal que puede resultar imposible reconocerles. Se cuenta que alguna vez en el certamen de Miss Tailandia estuvo a punto de ganar la corona un Katoey, de no haber sido descubierto por otra celosa participante.  

Sin embargo, no debe dejarse de lado que los prejuicios y la discriminacion también coexisten en algunos sectores de esta sociedad y ello ha llevado a una militancia de varios Katoeys para luchar por sus derechos fundamentales. Crystal es una de ellas, quien tras amargas experiencias personales, a través de litigios y activismo político-social ha logrado junto con otras compañeras hacerlos valer.

La hermosa Katoey de Bangkok me recordó a los muxhes de Juchitán, en el Istmo de Tehuantepec, que sin llegar quizá, a las sofisticaciones bangkokianas, también ejercen una libertad poco vista en un país reconocido en el mundo por sus música bravía y el cliché de violencia. Ambos sitios representan, no a dos sociedades liberales y tolerantes y mucho menos libertinas, sino más bien a celulas sociales humanas en el más amplio sentido de la palabra, y lo humano lleva implícito la tolerancia y el amor. Me dio gusto ver que "las intrépidas" en realidad no tienen fronteras ni se esconden, en el trópico.H


                                             Texto sólo/Only Text: Hidalgo.
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