lunes, 15 de agosto de 2011

Ayutthayá antigua


Fue una floreciente capital del reino de Siam desde el siglo XIV y gran centro de comercio en el sureste asiático durante los siglos XVII y XVIII. Ayutthayá se localiza...







 

Ayutthaya es una ciudad rodeada de agua proveniente de tres ríos que confluyen en ese punto del antiguo reino de Siam, en la oriental Bangkok  Ver fotos(8)


Ayutthayá llegó a ser un importante centro de comercio 
Publicada:  15 agosto 2011 Diario de Yucatán

Erase una vez un reino en el lejano oriente, en las tropicales tierras de la Cochinchina. Su capital era Ayutthayá, una ciudad rodeada de agua proveniente de tres ríos que confluyen en ese punto del reino de Siam, en la planicie central baja de su territorio. La ciudad estaba trazada con canales que servían para controlar los afluentes y comunicar a sus pobladores de la corte y el pueblo del rey Borommatrailokanat en el siglo XV.

Históricamente, Ayutthayá es la segunda capital del reino de Siam, fundada alrededor de 1350 por Ramathibodi I y que constituyó la sede de la monarquía siamesa al caer Sukhotai. El poder estuvo en Ayutthayá durante el periodo que va de siglo XIV al XVIII y llegó a ser un importante centro de comercio al que arribaron misiones diplomáticas, mercantiles y religiosas europeas, como las de Portugal, Inglaterra, Holanda y Francia. Los jesuitas se asentaron en esta ciudad queriendo cristianizar el reino -la iglesia de San José data del siglo XVIII- y un enviado diplomático siamés fue recibido en la corte del Rey Sol en París.

Fue en el siglo XVI, en el esplendor de Ayutthayá cuando los portugueses, que firmaron un acuerdo comercial con los siameses, introdujeron algo natural de América: el chile. Este sabroso producto mexicano se adoptaría rápida y permanentemente en Siam hasta llegar a ser considerado ingrediente imprescindible de su alimentación. Posteriormente, una nueva dinastía real trasladó la corte un poco más al sur, en la zona que ahora es Bangkok.

La corte se mudó pero Ayutthayá permaneció a través de los siglos, al igual que muchos de sus templos y palacios que en la actualidad constituyen ruinas arqueológicas de gran valor y de las que muchas están bien conservadas para solaz de propios y extraños, lo que hace de esta provincia cercana a la actual capital, un destino turístico obligado que permite conocer uno de los singulares estilos arquitectónicos de la cultura siamesa.

La parte antigua de la histórica isla principal de Ayutthayá aún se alimenta de las aguas de los ríos Chao Phraya -el mismo que atraviesa Bangkok-, Lopburí y Pasak que rodean las escasas calles, dándole un ambiente de lugar sagrado y legendario a la serie de ruinas de varios templos que se pueden visitar en nuestros días pagando un ingreso simbólico. Destacan entre estos sitios el Wat Phra Si Sanphet, el Wat Mahathat y el Wat Ratchaburana.

Es casi poético ver las tres chedis que se destacan en el paisaje ayutayesco y que se localizan en el templo de Phra Si Sanphet, bajo protección del gobierno desde 1927, cuya construcción inició el rey Borommatrailokanat en el siglo XV y que continuó su hijo Ramathibodi II a cuya orden se dice, se erigieron dos de las tres estupas, añadiendo otra más el rey Borommaracha IV. Al lado de este sitio arqueológico hay una basílica budista contemporánea con un gigantesco buda dorado en su interior.

Dentro de las tres cúpulas de ladrillo rojo con remates agudos y que en su época de esplendor eran doradas, se encuentran las cenizas de algunos soberanos de Ayutthayá como Ramathibodi II, Borommaracha III y Borommatrailokanat, de hecho la de este último es la única que permaneció intacta a los ataques y saqueos de los birmanos, tradicionales enemigos que vivían al Norte y ante los que sucumbió la capital en 1767.

Wat Mahathat es uno de los mayores e importantes complejos de edificios sagrados en Ayutthayá, que además de estar bien conservado permite imaginar al visitante la riqueza de la ciudad y la relevancia que se le daba a la religión.

Ahí se encuentras reliquias y restos de innumerables budas de piedra y templos de ladrillo, algunos de los cuales han sido abrazados por las raíces y ramas de gigantescos árboles proyectando imágenes que transmiten armonía y serenidad.

Wat Ratchaburana es otro complejo, separado del de Mahathat por una calle y un muro, pero cuyo distintivo monumento (Prang) de estilo jemer en forma de mazorca sobresale de los otros edificios, apreciándose como una torre sobre las copas de los innumerables árboles que le rodean desde el templo vecino.

La rica ciudad otrora capital del reino de Siam, que recibió enviados de Europa y otros lejanos reinos del mundo conocido hasta entonces, que recibió de México uno de los elementos básicos de su gastronomía -con sello de nacional- y que se ubica en la planicie bañada por el Río de Reyes, haciendo que sus fértiles suelos sean conocidos como "el tazón de arroz" del reino, denotando con ello su riqueza agrícola todavía está ahí, para ser visitada en el país de las sonrisas, a una hora y media de Bangkok.
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Copyright 2011.   Texto y Fotos: Hidalgo

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