martes, 7 de mayo de 2013

Coronación

 Desde Bangkok

La fiesta del Día de la coronación

Jorge Luis Hidalgo Castellanos
En Tailandia se conmemora el Cinco de Mayo. Pero esta fecha histórica local no celebra la Batalla de Puebla, ciudad del centro-oriente de México, donde hace 151 años un modesto grupo de mexicanos vencieron al ejército más poderoso de esa época, invasor europeo de una joven república latinoamericana. Coincidentemente, en Tailandia se celebra en la misma fecha la coronación del actual monarca, Pumipón Alduyadei (Bhumibol Adulyadej) efectuada en 1950.
 Si bien es cierto que en la era Sukhothai ya existía un ceremonial real, como históricamente se ha demostrado con objetos que describen el acto en Wat Sirikhum, y que en la época Ratanakosin –ya en Bangkok- cuando se construía el Wat Phra Kaeu el primer rey de la dinastía Chakri elaboró aún más el protocolo para la coronación, en el reino de Siam, y a diferencia de otras monarquías, las ceremonias de ascensión al trono no eran fastuosas ni abiertas al público. Se llevaban a cabo en Palacio con la presencia de cortesanos y miembros del gabinete que en un modesto acto protocolario otorgaban el título y los objetos reales correspondientes al nuevo monarca. Los de uso cotidiano y los reservados a actos solemnes.
El 6 de abril de 1851, ascendió al trono el cuarto miembro de la dinastía Chakri, el rey Mogkut (Rama IV), quien expidió un edicto estableciendo la fecha de coronación como una ocasión especial, sobre la base de que en toda monarquía del mundo los súbditos celebran con júbilo el ascenso al trono de su soberano. Mongkut ordenó que se invitara a un grupo de monjes budistas al Gran Palacio para entonar cánticos (sutras) durante dos jornadas a partir del decimotercer día del sexto mes lunar como parte de las celebraciones de su coronación. Esa fue la primera vez que se recuerda hubo tal festejo en Siam.
Con el paso del tiempo, el protocolo real fue haciendo de la coronación real algo más solemne y sofisticado, desarrollando el ceremonial civil en la corte e introduciendo ritos religiosos y sobre todo mostrando gran parte de ellos al público, haciéndolo partícipe de las celebraciones de la coronación.
Actualmente, dichos festejos duran tres días, iniciando en el Gran Palacio con una comida ofrecida a los monjes en el Salón del Trono Dusit Maha Prasart seguida por una ceremonia budista en el Salón Amarindra Vinichai, en la que se recuerda a los ancestros de la dinastía reinante, la Chakri. Se canta una parte de las escrituras sagradas y un monje de alto rango pronuncia un sermón. El segundo día se dedica a una ceremonia dual, con una parte brahmánica y otra budista.  La tercera y última jornada se destina a la ceremonia de coronación en sí, con el nuevo monarca vestido de regia pompa que ofrece una fiesta a los monjes y miembros de la corte. Participa en un rito en el que tres veces camina sobre suelo sagrado alrededor del templo del Buda Esmeralda cuya efigie fue trasladada de Thomburi a su actual templo por el rey Rama I. Al mediodía las Fuerzas Armadas Reales disparan 21 salvas cada una en honor del soberano quien impone condecoraciones, en otra ceremonia organizada al efecto, a militares y civiles que se han destacado por su servicio a la Corona o a la sociedad. En la noche, el rey asiste a un ritual en el que cambia la vestimenta del Buda Esmeralda, el guardián del pueblo tailandés.
 Su Majestad Pumipón Alduyadei fue coronado como el rey Rama IX el 5 de mayo de
1950 y desde entonces esta fecha quedó oficialmente establecida como festiva. El gabinete de la Primera Ministra establece anualmente el calendario de días festivos, que normalmente tiene dieciséis fechas, incluyendo invariablemente el cinco de mayo. Cuando una de estas fechas cae en fin de semana se le traslada al siguiente lunes con el fin no solo de no laborar sino de promover el turismo y el comercio domésticos.

En este lejano reino de Asia, al igual que en México, se conmemora y festeja cada año el Cinco de Mayo, aunque por motivos diferentes y en el caso tailandés por un acto ocurrido casi noventa años después, sin derramamiento de sangre como en la Batalla que el Ejército Mexicano libró en los Fuertes de Loreto y Guadalupe y sus inmediaciones en la histórica y bella ciudad de Puebla en 1862.H
Copyright 2013.  Texto: Hidalgo

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