lunes, 4 de noviembre de 2013

Altar de muertos

Desde Bangkok

De muertos y sorpresas           

Publicado el lunes, 4 de noviembre de 2013 en la Sección Imagen del Diario de Yucatán.

Jorge Luis Hidalgo Castellanos

En Tailandia es muy común ver Dao Ruang, la cempasúchil mexicana, en los múltiples templos budistas y en las casas de los espíritus que casi toda construcción tiene en este reino asiático. Las guirnaldas hechas con esa flor se colocan sobre bandejas doradas y copones como ofrenda a Buda, a las ánimas que habitan las casas o a los dioses hindúes que por herencia religiosa también son venerados.


 Hay en Tailandia, como en muchas partes del mundo, supersticiones, temor a lo desconocido y mitos sobre los muertos. El pueblo gusta de cuentos con temas sobrenaturales y de fantasmas, mismos que son tomados recurrentemente por los canales locales para producir sus series y telenovelas. También es famoso y prestigiado a nivel mundial entre los aficionados al género, el cine de terror tailandés.

Un poco más allá de lo supersticioso, fundamentado en creencias budistas arraigadas durante siglos y difundida por la comunidad china está el Festival de las animas hambrientas, tradicional celebración que realiza la población de origen chino, en algunas regiones de Tailandia, principalmente en el sur del país y a través del cual se conmemora a los difuntos que no se portaron bien. Anualmente, generalmente en octubre, se les ofrece alimentos para saciar el apetito que sufren como castigo las almas que se encuentran en Preta, una especie de infierno dentro del Bhavachakra, la rueda vital del budismo. Es parte del Samsara: nacer-morir-renacer y que a través del karma es posible mejorar para salir del Preta. Méritos que hacen los vivos por sus muertos, por ellos mismos.

Aunque similar en cierta manera, no existe, sin embargo, un culto a la muerte ni visitas festivas y a la vez respetuosas a los cementerios para estar con los muertos, quienes solamente se han adelantado a los vivos, en un camino por el que todo ser humano ha de recorrer.

Con el propósito de explicar el concepto que culturalmente en México se tiene al  respecto, se inauguró el viernes 1º de noviembre en Tailandia, la exposición de un tradicional Altar de Muertos mexicano en una de las salas del reconocido Centro de Arte y Cultura de Bangkok, BACC, por sus siglas en inglés, localizado en el corazón de la capital, frente al MBK.

El evento cultural forma parte del programa de actividades de la embajada mexicana en Tailandia y mostró durante cinco días el significado de la celebración de los muertos en México con un típico altar con ofrendas dedicado especialmente en esta ocasión a dos ilustres personajes de las letras mexicanas: Rosario Castellanos y Carlos Fuentes, cuyas fotografías destacaron en el altar juntos a calaveritas de azúcar, papel picado, comida y bebida mexicana como ofrenda.

La noche del viernes pasado llamó la atención de los asistentes al acto de apertura del altar, realizada por el embajador de México Jorge Chen, las calaveras de dulce, reminiscencia del tzompantli mexica, aquella colección que provenía de quienes tenían el honor de ser sacrificados a los dioses en los templos piramidales precolombinos.

 La exposición en el BACC es histórica dado que es la primera vez que acoge una exhibición cultural de este tipo, que si bien ha sido sencilla, ha permitido que los tailandeses se acerquen más a la tradición de un distante país amigo en América Latina que sin embargo es similar en muchos aspectos con este reino del sureste asiático. Como complemento del altar se incluyó una selección de fotografía alusivas al día de muertos de la autoría de un joven tailandés enamorado de la cultura mexicana, Kittipong Nasaiya, aficionado a la fotografía que no solo estudio en México –y habla español- sino que ha recorrido gran parte de la república y colabora con la embajada. Fotografías de cementerios, altares, iglesias, flores y personas coadyuvaron a ilustrar la manera en que se conmemora a los difuntos en Janitzio y Mixquic.

Asimismo, con la participación de estudiantes de la universidad Chulalongkorn, se leyeron en el auditorio del BACC poemas y fragmentos de las obras de Castellanos y de Fuentes, en su versión original con traducción al tailandés, envueltos en un aroma a copal que denotaba cierta espiritualidad conmemorativa y muy mexicano ambiente, transportando a quienes escuchaban o leían a una visita imaginaria y temporal al Xibalbá.

Tamalitos, quesadillas y taquitos de El Charro Thai dieron el toque gastronómico  al acto inaugural del Altar de muertos en Bangkok, que durante algunos días sorprendió e hizo abrir, literalmente, los ojos a los tailandeses y público de otras nacionalidades y continentes que visitaron el BACC con los ornamentos y su significado.

Quizá doña Rosario y don Carlos también gratamente sorprendidos se dieron su vueltecita por Tailandia a tomarse una copita de tequila de la ofrenda que se les brindó. Hay quien dice que los vio sentados en el auditorio del BACC escuchando parte de su obra. Esas cosas llegan a suceder en la sorprendente Tailandia.H

Copyright 2013.   Texto: Hidalgo©     Fotos: Kito/Embajada de México.

Artículo relacionado:  La tradición de la ánimas hambrientas  (2/nov./2012)


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